Calcahualco, Ver. En diez años, casi 12 mil hectáreas de bosques del Parque Nacional Pico de Orizaba fueron devastadas por talamontes, lo que significó la pérdida de un promedio de 6 millones de árboles.
El Parque Nacional está conformado por 19 mil 750 hectáreas, de las que entre 9 y 12 mil fueron arrasadas por taladores ilegales que acabaron con toda esa masa forestal en una década.
“En una hora un talador derriba con motosierra entre 5 y 7 árboles. De acuerdo a la necesidad de manejo aplican el tipo de corte, sea por troceo -troncos- pie, rollo o tabla”, explicó José Luis “N” habitante de Los Jacales, en el municipio de Calcahualco.
Madera que termina convertida en tablas para la fabricación de muebles, o se destina a la construcción; tarimas comerciales y embalaje, productos con una vida útil de apenas tres a cuatro años.
Los municipios más afectados por los taladores, al compartir las faldas del Volcán Pico de Orizaba son La Perla, Mariano Escobedo, Ixhuatlancillo, Calcahualco, Alpatláhuac, Coscomatepec y Calcahualco.
Se conoce que dependencias como la Semarnat acumulan menos de 20 denuncias en los últimos 10 años por de tala clandestina, pero no se sabe de sanciones contra taladores, aserraderos ni traficantes.
Para un talamontes, un camión con capacidad de 7 metros cúbicos de madera, representa una ganancia de 30 mil pesos en efectivo. Y para lograrlo, ocupan cortadores, a quienes se paga por jornal. Una persona arrastra el tronco, un tercero acopia y traslada, y en esta cadena también está el que la compra para comercializarla.
Redacción/NoticieroParéntesis.tv
