La Poltrona

* Lo que hay detrás del chaleco antibalas.

* Cuando la investidura del cargo, es sólo eso.

Por: Verónica Carbajal García

La mejor policía del estado desbaratada de un plumazo. Los más equipados, los mejor pagados, los más preparados. El cuerpo municipal más grande de las Altas Montañas. Con elementos que han pasado de tener sólo primaria a tener licenciaturas, los de constante capacitación y diplomados. Nada de eso valió. Por igual, fueron intervenidos, sometidos y desarmados.

Lo que vivió Orizaba ayer, parece el resultado de una colección de sucesos desafortunados. No inicio ayer, ni el día que fueron asesinados Rita, Andrés y Santiago, los tres policías estatales. Sus raíces parecen ensancharse al tema de la seguridad y la política.

Dentro de la explanada del Palacio Municipal, con todos los sentidos atentos, se pudo saber que los policías, malos o buenos, también sienten miedo, igual que cualquier ser humano. Hasta las fibras que parecen más duras detrás de un chaleco antibalas o de una cámara de solapa, se estremecen y espantan.

Y no sólo ellos. Una investidura de cargo político, es sólo eso. Porque un hombre puede ser tan grande como el momento se lo permita, o tan pequeño como una situación sorpresiva y determinante se le viene encima.

Para esos policías, que buscaron guarecerse tras los muros del Palacio Municipal, hoy más que nunca, está confirmado que su familia es lo más valioso, a veces es su punto débil, otras, como ayer, su punto fuerte. Sin esos hombres, y mujeres principalmente, que fueron a ser escudo de la entrada principal, por horas, sin descanso, quizá otra historia se estuviera contando.

Se sumaron las “benditas redes sociales”, defensoras, pero también devastadoras. Con cientos de comentarios a favor, pero sobre todo en contra de los policías.

Redes sociales que permitieron las transmisiones en vivo de medios de comunicación, generando la noticia en tiempo real. Y a los policías estar en comunicación con el exterior.

Como en el ajedrez, parece un jaque a la policía municipal. Con todo lo que se diga, no se sabe si regresará, y si lo hace, será ¿antes o después de elecciones?  Y políticamente, puede ser apenas la apertura que dará paso a movimientos inesperados. Un capítulo más, porque la historia, se sigue escribiendo.

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