Orizaba.- Luego de que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), hizo oficial que, seis de cada diez niños y adolescentes veracruzanos viven en pobreza moderada o extrema, el secretario de Desarrollo Social, Guillermo Fernández Sánchez, reconoce que es una situación preocupante.
No obstante, indicó “traemos un rezago de desarrollo de muchos años y lo que está haciendo la administración es abatir indicadores”.
Según SEDESOL, se está avanzando, aunque no de la manera deseada ni tan rápido. Para atacar la pobreza en este 2023 será la inyección de recursos económicos del orden de 288 millones de pesos; el año anterior fue de 300 millones de pesos.
Se mantienen programas de apoyo para las familias mediante acciones autoalimentarias como crianza de animales de granja y producción a base de hortalizas.
SEDESOL estatal lleva estos programas a los 212 municipios, cada año de acuerdo al presupuesto planean y escogen de conformidad con los indicadores de CONEVAL, donde están los rezagos y así van tomando municipios y localidades para darles prioridad con los programas, explicó Guillermo Fernández.
El funcionario estatal estuvo en Orizaba para ser testigo de la expoventa artesanal de los Grandes Maestros, entre los que destacan familias de la región serrana y ahí se le preguntó, en qué municipios han dejado de aplicar estos programas porque ya se combatieron los índices de pobreza a lo que explicó:
“Se les da una y otra vez a los municipios que a pesar de estas acciones no han logrado salir del rezago. Seguimos dándoles porque esto de los indicadores son mediciones que hace el consejo, las más profundas que hace las efectúa cada 10 años”.
El funcionario asegura que ya fueron sacadas de la pobreza alrededor de 150 mil personas, en un periodo de dos años, claro no sólo con recursos del Estado, sino también de la Federación y municipios. Recordó que la pobreza es multifactorial.
