Este es el pronunciamiento de las madres de desaparecidos en la zona Orizaba-Córdoba. Realizaron una marcha pacífica este Día de las Madres. Ellas no olvidan, ellas buscan a sus hijas e hijos.

𝗣𝗥𝗢𝗡𝗨𝗡𝗖𝗜𝗔𝗠𝗜𝗘𝗡𝗧𝗢 𝗗𝗘𝗟 𝗖𝗢𝗟𝗘𝗖𝗧𝗜𝗩𝗢 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔𝗦 𝗗𝗘𝗦𝗔𝗣𝗔𝗥𝗘𝗖𝗜𝗗𝗢𝗦 𝗢𝗥𝗜𝗭𝗔𝗕𝗔-𝗖𝗢́𝗥𝗗𝗢𝗕𝗔, 𝗘𝗡 𝗟𝗔 𝗖𝗔𝗠𝗜𝗡𝗔𝗧𝗔

“𝗩𝗨𝗘𝗟𝗢𝗦 𝗗𝗘 𝗘𝗦𝗣𝗘𝗥𝗔𝗡𝗭𝗔”

𝗖𝗢𝗡 𝗠𝗢𝗧𝗜𝗩𝗢 𝗗𝗘𝗟 𝗗𝗜́𝗔 𝗗𝗘 𝗟𝗔𝗦 𝗠𝗔𝗗𝗥𝗘𝗦

𝟭𝟬 𝗗𝗘 𝗠𝗔𝗬𝗢 𝗗𝗘 𝟮𝟬𝟮𝟰

Aquí estamos de nuevo las madres de cientos de desaparecidos, venimos otra vez a caminar y a pedir que nuestros hijos vuelvan a casa. Este dolor nos da el derecho de cambiar los festejos por la protesta. A todas aquellas personas que desaprueban nuestra presencia en las calles este día, queremos pedirles un poco de empatía, que traten de entender la desesperación con la que vivimos día a día viendo pasar el tiempo sin saber dónde están nuestros hijos.

En este Día de las Madres, la tristeza se acentúa. Quisiéramos saber dónde están nuestros hijos, volver a verlos sería nuestro mejor regalo, pero la incertidumbre a veces nos hace caminar a ciegas, guiadas por el instinto y la fe. Hemos rezado noche tras noche, hemos implorado a Dios que nos escuche y aunque han pasado muchos años desde que ellos no están con nosotras, seguimos confiando en que los volveremos a ver, la fe no nos la pueden quitar.

A veces solo nos queda observar y recordar. La mente vuela y los momentos de felicidad llegan de pronto: una travesura inocente, un juego de palabras, una caída graciosa, la comida favorita de nuestras hijas e hijos, y hasta algún enojo que se pasó pronto. Confundidas un poco entre los recuerdos, la tristeza, el dolor y el coraje, hoy salimos nuevamente para gritar que los desaparecidos nos hacen falta y exigimos su pronta localización.

Esta marcha se llama Vuelos de Esperanza, representados por una mariposa azul que se ha vuelto un signo muy importante para nosotros. El amor de madre nos ha permitido sacar las fuerzas que no creímos tener para ¡abrir la tierra! Para tomar un pico, una pala o una varilla y cavar. Y en esas búsquedas que llevamos a cabo en fosas clandestinas desde hace varios años, ocurre un fenómeno que bien puede ser fruto de la casualidad, pero que para nosotros es una señal. Cuando estamos cerca de recuperar a una persona que fue enterrada clandestinamente, una mariposa azul se hace presente en el terreno en donde nos encontremos.

​La mariposa azul, en ese momento, nos llena de esperanza al saber que pronto hallaremos a alguien más. Aunque es doloroso pensar que la única forma de recuperar a nuestros hijos pudiera ser en las fosas clandestinas, al final de cuentas representa un descanso para las almas cautivas bajo la tierra. La mariposa es la esperanza viva para nosotros como madres y familiares de desaparecidos, y también para todos aquellos que han permanecido años bajo tierra y en la soledad de los campos y los cerros.

Las desapariciones deben parar ya, queremos que las víctimas y nuestra lucha deje de ser un botín político que favorezca a quienes sólo se acercan por el interés de aumentar sus votos. En esta temporada de campañas políticas, vemos con tristeza que son pocos los candidatos que tienen en su agenda de trabajo temáticas relacionadas con el grave problema de las desapariciones.

Hay políticos que han estado muchos años en diferentes puestos y en todo ese tiempo, no han volteado a ver que en esa parte de la población que parecen no ver, están los desaparecidos. Hay quienes se han perpetuado en el poder, ellos y sus familias, y ahora vienen otra vez a pedirnos que les demos nuestra confianza. Mientras ellos favorecen a sus familias, las nuestras están incompletas desde hace uno, tres, cinco o hasta 12 años, no podemos confiar en quienes no nos han dado soluciones.

Como Colectivo reconocemos los avances que se han tenido en la búsqueda de personas desaparecidas, pero también exigimos que se garantice, a través de políticas públicas, que habrá un seguimiento a este grave problema por el que atravesamos los veracruzanos y los mexicanos en general.

Como decimos cada año: ¿cuántos Días de las Madres más vamos a salir a las calles? Respondemos: Todos los que sean necesarios, mientras falte alguien seguiremos exigiendo su regreso.

Y PORQUE LA LUCHA POR UN HIJO NO TERMINA Y UNA MADRE NUNCA OLVIDA. ¡HASTA ENCONTRARLOS!

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