El nuncio apostólico de México, Franco Coppola, reconoció que varios problemas aquejan los ciudadanos: la inseguridad, la pobreza, la venta de votos y hasta la de forestación en el Pico de Orizaba, por el riesgo de quedar sin agua los habitantes de la zona.

En rueda de prensa, ofrecida en un área de la Catedral de San Miguel Arcángel, consideró que la situación de México tiene que ver con la calidad de la educación a nuestros hijos y a las nuevas generaciones: «No se están formando ciudadanos y personas conscientes».

 A propósito del tema electoral, dijo que le preocupa el tema de los votos vendidos, «no debe ser aceptado, aunque se puede entender sobre todo cuando hay pobreza, es muy fácil vender su voto para tener algo que comer, pero no se puede aceptar», dijo, y menos en un país democrático, donde las personas deben de votar con conciencia.

Sobre las madres que buscan a sus hijos desaparecidos, dijo es un problema grave, estar dentro del filo de la violencia, y refirió su reciente visita a Aguililla, Michoacán, donde encontró personas que habían sufrido violencia entre ellos una madre a quien le quitaron a su hijo desde hace varios años, sin saber si seguía vivo, ella habría hablado de la violencia extrema a la que están expuestos pues los jóvenes sólo tienen para elegir entre dos opciones, irse a los Estados Unidos para salvarse, o quedarse y formar parte de alguno de los carteles o bandas, obligados, forzados, porque no tienen otra opción.

La presencia del Nuncio, obedeció a la bendición del Colegio de Filosofía «Guillermo Nicolás» ubicado en Poniente 9 de esta ciudad.

El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino; y el rector del Seminario “La Sagrada Familia”, Javier Onofre Valeriano, acompañaron al representante del Vaticano en su encuentro con los medios de comunicación.

Sobre la de forestación en el volcán Pico de Orizaba, dijo que lo llevaron a un sitio cercano, y vio cuántos árboles han sido talados «esto significa a muy corto plazo la disminución de agua y sin agua qué hace Orizaba, es un problema de conciencia social».

Consideró que tanto adultos como jóvenes, «no tienen conciencia social, casi parece que no les importa el bien de todos».

Apuntó que México vive el flagelo y la tragedia de la inseguridad, misma que se debe enfrentar juntos, «si nos quedamos mudos somos débiles, la unión es la que hace la fuerza, necesitamos unirnos con las causas esenciales de nuestro país, y yo pienso que no es posible que haya al mismo tiempo gente que vive aquí como si fuera Estados Unidos como si fuera Nueva York, y al mismo tiempo gente que no tiene ni para vivir».

Recién estuvo en la zona de Michoacán, y se refirió al tema de la inseguridad, dijo que se trata de un problema de conciencia social que ocurre también en el mundo.

De México, asentó, le impresiona la pobreza de gran parte de la población, pues más de la mitad están en la pobreza, lo que aclara, no es fruto de hoy, sino de años y siglos de no preocuparse del bien de todos, es una realidad injusta.

También le resulta injusto que en México suman al menos 40 mil personas asesinadas cada año, «es una cosa que no se puede soportar».

También estuvo presente el director de la Facultad de Filosofía, Jafet García Velázquez; y el coordinador de medios de comunicación, Gilberto Cruz López, además del vocero diocesano, Helkyn Enríquez Báez.

(MDLP / Noticiero Paréntesis.TV)